Cortesia de Alejandro Cencerrado y La Vanguardia
"Los libros de autoayuda y el marketing Mister Wonderful nos obligan a pensar que la felicidad es responsabilidad de cada cual: si quieres, puedes; todo irá bien… “No es cierto. No podemos decir ahora mismo a un ucraniano que relativice los problemas, lo que necesita es que se acabe la guerra. Una persona que vive justa con su sueldo y trabaja de las 8 a las 20 horas necesita que mejoren sus condiciones laborales. He comprobado que el contexto es clave, tenemos que luchar para conseguir condiciones más justas y dejar de banda el discurso que dice que la felicidad depende de nosotros mismos”."
